Muchas veces, cuando estamos enojados, herimos con nuestras palabras a quienes más queremos. Amanda nunca pensó que esas palabras hirientes, sería lo último que su madre escucharía de ella. (click en la foto)
sábado, 6 de septiembre de 2008
miércoles, 3 de septiembre de 2008
LA BIBLIA, ANTES QUE LA CIENCIA
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