Nada de lo que existe se hizo solo, nadie puede crear absolutamente nada, de la nada. Solo un ser superior pudo hacerlo. El creacionismo es la afirmación científica de que el universo y todo lo que existe, tiene un diseñador, un Dios todopoderoso que lo creó. En esta serie de presentaciones se muestra que cada descubrimiento de la ciencia corrobora la existencia de un Creador. Esta serie fue posible gracias a los muchos años de estudio del Dr. Ernesto Contreras Pulido, médico oncólogo e investigador y autor de la misma.
Antes de la segunda mitad del siglo XIX, la mayoría de los científicos eran investigadores que creían firmemente que toda la naturaleza había sido creada por un Experto Diseñador. En otras palabras, los pioneros que establecieron el fundamento de la ciencia moderna eran creacionistas.
Estudios de Filogenia (Parentesco) molecular de los últimos 15 años, concluyeron que el ADN mitocondrial heredado exclusivamente por la madre (sin mezclarse con el del varón, como lo hace el ADN nuclear), comprueba que todos los seres humanos descienden de una sola y primer mujer llamada por ellos, “La Eva mitocondrial.” The American Journal of Human Genetics, Junio 2009.
Por encima de la roca fundida presente en el centro de la Tierra, hay una capa de basalto negro, a partir de la cual fluye la lava que sale por los volcanes; y encima del basalto, está la capa de granito que es el fundamento de toda la corteza terrestre y la plataforma continental, y sobre el cual se acumulan todos los estratos de roca sedimentaria.
*Willard F. Libby (1908-1980) premio Nobel de Química (1960), descubrió en 1946, el método de fechado con el radioisótopo Carbono-14, que es producido naturalmente, por la fusión (fractura) del Nitrógeno 14, provocada por los rayos cósmicos. Libby, W. F. (1946). Physics Review, 69: pp. 671-672.
En Solnhofen, Alemania, en la cantera de piedra caliza de Dorr, correspondiente al Jurásico, a partir de 1861, se encontraron fósiles de una pluma, y un pájaro sin cabeza; y en 1977, dos pájaros completos más. Llamados Arqueoptérix (ala primitiva), un total de 6 fósiles fueron vendidos al Museo Británico, y al Museo Humbolt de Berlín, Alemania.
En 1920, el profesor de botánica alemán, Hans Winkler, acuñó el término Genoma. El Genoma es la totalidad de la información genética que posee un organismo, tanto en los cromosomas del ADN nuclear, como en el ADN mitocondrial (transmitido exclusivamente por la madre, y formado por 16,000 nucleótidos).
El genoma del humano se completó en 2003; y el del chimpancé, en 2005. Aunque éste es diferente (44 cromosomas, y 12% mayor que el humano), un análisis superficial inicial de áreas “parecidas,” reportó similitudes entre 98% y 99%; pero recientemente, se encontraron áreas “no funcionales,” totalmente diferentes en ambos ADN.
Plantas, animales y humanos, están formado por materia. La materia (lo que tiene masa y ocupa un lugar en el espacio) está compuesta por átomos formados por partículas subatómicas como los neutrones y protones del núcleo, y los electrones de sus órbitas. Hay átomos de unos 115 elementos químicos diferentes, 92 de ellos presentes en la naturaleza.
Fue el famoso químico y biólogo francés Louis Pasteur (1822-1895), quien con sus experimentos, descartó definitivamente la teoría de la generación espontánea de microbios u organismos, y estableció la Ley de la Biogénesis: “Que toda vida procede de otra vida.”
El Manifiesto del evolucionista dice: “(El humano) se encuentra solo en el universo, con singulares potencialidades y entendimiento, y como el producto de un largo proceso material, inconsciente e impersonal. Esto no se lo debe a nadie, sino a sí mismo, y por lo tanto, es responsable sólo ante sí mismo, y debe decidir su propio destino.” *George G. Simpson.
Y fue en el sexto día que se completó la creación con la formación del resto de los animales terrestres en su gran mayoría bisexuados, que completan la cadena alimenticia: Reptiles y mamíferos (vivíparos); herbívoros, carnívoros, y carroñeros (que comen animales en descomposición), e inclusive los grandes monstruos marinos y terrestres (que desde apenas hace unos 150 años, se les llamó dinosaurios). Todo según su género y su especie inmutable.
Todos los hombres y mujeres de ciencia, saben que el universo, el sistema planetario, la Tierra, y los seres vivos, existen y permanecen, gracias a que hay leyes físicas, químicas, biológicas, y más, que con extraordinaria eficiencia, mantienen todo funcionando con orden, armonía, y propósito. Los accidentes y la casualidad, violan las leyes y traen caos.
Antes de que pudiera haber vida en la Tierra, se tuvo que consolidar la atmósfera, conteniendo las proporciones exactas y necesarias de vapor de agua, Oxígeno, Carbono (CO2), Hidrógeno, y Nitrógeno (96% de los elementos biogenésicos primarios), pues ni la vida aerobia, ni la anaerobia, pudo aparecer ni sobrevivir en un ambiente sin oxígeno.
En el tiempo de *Charles Darwin (1809-1882), se creía que la célula era un acúmulo de protoplasma, con un núcleo y una membrana, algo así como lo que nosotros apreciamos a simple vista en un huevo: Yema (núcleo), clara (protoplasma) y membrana. Poco después se descubrió que se podía extraer y separar la yema, y que ésta también tenía membrana.
Son asombrosos todos los descubrimientos astronómicos que se han hecho en los últimos 50 años. En vez de un universo desordenado y en caos, los nuevos satélites espaciales han comprobado que todo está diseñado y maravillosamente conservado en perfecto orden, por leyes de física, aún no bien comprendidas.
“La cronología básica de la historia terrestre, fue establecida al identificar los diferentes estratos, y se basa en la presuposición de que los lechos inferiores fueron depositados primero, y que por lo tanto son más antiguos, mientras que los lechos superiores (más tardíos), son más jóvenes.” *R. Milner, Encyclopedia of Evolution (1990), p. 421.
El agua cubre 72% de la superficie terrestre, y hay más de dos mil millones de metros cúbicos de agua en nuestro planeta. Y aunque diariamente caen como 136,000 litros de agua de lluvia, gracias al ciclo del agua, éstos se vuelven a evaporar.
“Existen unas 250,000 diferentes especies conocidas de plantas y animales fósiles, y más de un millón de especies actualmente vivas; y debería haber formas intermedias en un número por lo menos, 100 veces mayor al de las especies que hemos encontrado.” David M. Raup, Field Museum of Natural History Bulletin, Enero 1979, p. 22.
La teoría del catastrofismo, apoyada por las evidencias geológicas, dice que después de un cataclismo mundial, que incluyó la rápida precipitación de una gruesa capa de vapor de agua que ejercía un efecto invernadero global en el planeta; y la modificación del eje terráqueo a 23.5o, aparecieron las estaciones del año, el arco iris, y las diversas zonas climáticas.
El que en todas las estructuras de todos los seres vivos, desde los unicelulares hasta las plantas con flores y frutos, y los complejísimos mamíferos, haya dimorfismo sexual, simetría, colores, belleza, y un sofisticado diseño por ejemplo, en la forma de las hojas, las flores, los frutos, las alas, las plumas, y los ojos, descartan su origen por pura casualidad.
La probabilidad es la teoría matemática que permite calcular científicamente, la posibilidad de que bajo circunstancias relativamente estables, por puros sucesos al azar, ocurra un evento del que se conocen todos los resultados posibles. (Véase El surgimiento de la probabilidad ‘The Emergence of Probability’ de Ian Hacking para una historia de los inicios del desarrollo del propio concepto de probabilidad matemática).
Desde que el humano se hizo sedentario y aprendió a domesticar plantas y animales, se dio cuenta que las plantas, los animales y ellos mismos, transmiten ciertas características a sus descendientes que, aunque nunca los hacían idénticos a ellos, y hasta podían nacer muy diferentes, sí les permitían identificarlos inequívocamente, como miembros de su especie.
En Laetoli, África Oriental, se descubrieron huellas de pies humanos. Los evolucionistas reconocen que están grabadas en rocas de hace ‘3 y 4 millones de años;’ pero se niegan a aceptar que fueron hechas por seres humanos, pues significaría el fin de sus teorías sobre el fechado de los estratos. *National Geographic, Abril, 1979, Science News, Febrero, 1980.
John Ray (1627-1705), fue el primer científico en reconocer la especie; Carl von Linne o Carolus Linnaeus (1707-1778), estableció la Taxonomía (sistema de clasificación de plantas y animales); la nomenclatura binominal de las especies; y la conclusión de que ni ahora ni antes, ha sucedido algún cambio (evolución) en las especies. *H.F. Osborne.
La capacidad craneana por sí misma, es una de las pruebas más evidentes para saber si un cráneo encontrado, pertenece a un simio o a un humano. Los humanos adultos tienen una capacidad craneana que varía entre 950 c.c. y 1,800 c.c., con un promedio de 1,400 c.c. Los simios, menor a 700 cc. *R. Miller; Enciclopedia de la Evolución (1990), p. 98.
El concepto de que los humanos no somos más que animales modificados a partir de los simios, implica que no hay justificación para que haya valores morales, ni leyes que valga la pena obedecer; ni futuro, ni esperanza. Darse cuenta de esta terrible verdad, penetró en ocasiones, aún la oscurecida mente de *Darwin.
“Algunos de los casos clásicos de cambios Darwinianos, como la evolución del caballo, ha tenido que ser descartado como resultado de la más detallada información actual disponible. Lo que parecía ser una progresión clara y sencilla, ahora parece mucho más complicada y mucho menos gradual.” *David M. Raup, Field Museum Bulletin 50 (1979), p. 29.
La mosca de la fruta (Drosophila melanogaster), es fácilmente observable, madura en 12 días, y “se reproduce por miles, en envases con leche. Bastan unos plátanos para alimentarlas a todas, y su ciclo de vida es corto (15-21 días). Sólo tienen cuatro pares de cromosomas (13,600 genes).” *R. Milner, Encyclopedia of Evolution 1990, p. 169.
La Paleontología estudia los fósiles conservados por siglos en el ámbar, los estratos o rocas sedimentarias (fosilíferas), y otros sitios. Los fósiles son restos petrificados (mineralizados) de organismos o sus huellas, tanto vegetales como animales.
Mientras viajaba orando, un joven universitario sentado junto a él, le dijo: “¿Por qué en vez de orar, no se dedica a instruirse un poco más? Yo le puedo enviar un libro,” a lo que el anciano respondió: “Le agradeceré que me lo envíe a esta dirección,” y le entregó su tarjeta que decía: Louis Pasteur (1822-1895), instituto de Ciencias de París.
Son tantos los fósiles vivientes que se han encontrado, que los científicos ya le dieron el nombre de Criptozoología, al estudio de los animales “ocultos.” Así, de acuerdo con los evolucionistas estos animales vivieron un tiempo (como el Okapi africano, “extinto” hace ‘30 millones de años’); “se ocultaron” por ‘millones’ de años, y reaparecieron ahora vivos.
Encontrarles parecido a unos seres vivos con otros, es menos fácil que identificar las muchas diferencias que hay entre ellos. La teoría evolucionista de las similitudes (homologías), afirma que los organismos que se parecen porque tienen cabeza, tronco y extremidades; o funciones y órganos (hígado, corazón, etc.) similares, descienden de un ancestro común.
Los organelos celulares más comunes son: los Ribosomas, el Retículo Endoplásmico, los Lisosomas, el Aparato de Golgi, las Mitocondrias, y en las células vegetales, los Cloroplastos. Todos ellos llevan a cabo tanto funciones comunes a todas las células, como funciones específicas de algunas de ellas, como la producción de enzimas, bilis, insulina, etc.
“Ni la observación, ni los experimentos controlados, han mostrado a la selección natural manipular las mutaciones como para producir un gen, una hormona, una enzima, un sistema, o un órgano nuevos.” *Michael Pitman, Adam and Evolution, 1984, pp. 67-68. Y menos, una especie nueva.
El 96% de los animales, tiene uno de 30 tipos diferentes de ojos; y desde los ojos de los Trilobites encontrados en el Cámbrico (primero y más antiguo estrato con fósiles), hasta los ojos humanos, todos son extraordinariamente complejos. No hay tal cosa como ojos primitivos, o a medio evolucionar, pues ninguna forma intermedia de ojo, sería funcional o útil.
*Charles Darwin y otros creían que el pliegue semilunar del ojo, era un vestigio dejado por un ave, ancestro del humano; hoy es de conocimiento universal, que limpia y lubrica el globo ocular. “Ahora se sabe que muchos de los llamados órganos vestigiales, cumplen importantes funciones.” *Enciclopedia Británica Vol 8 (1946), p. 926.
“La evolución está siendo cuestionada por científicos respetables. Los Paleontólogos (por ejemplo), tienen un creciente desacuerdo con el predominante punto de vista Darwiniano.” *James Gorman, Discover, Octubre 1980, p. 88.
La complejidad y variedad de los procesos de multiplicación de los seres vivos, y su extraordinariamente detallada codificación en el ADN de cada especie, no se pueden explicar por sucesos fortuitos, sin propósito, dirección, ni control. Tanta información, como la del código genético, requiere de un Programador no menos que omnisciente, quien es Dios.
En la reproducción sexual la unión de un gameto masculino, que hereda el 50% de la información genética, con uno femenino que hereda el otro 50%, se llama concepción, fertilización, o fecundación; y da como resultado un huevo o cigoto con todos los cromosomas e información característica de su especie, y que se desarrollará hasta llegar a adulto.